1. Ara Caeli
2. Cielo Negro (Black Sky)
3. Requiem
4. Marte (Mars)
5. Liliim
6. Espíritia
El esperado tercer disco de los madrileños Toundra ya se ha publicado, en medio de una grandísima expectación más que merecida tras el éxito conseguido con su aclamado (II). En pocas palabras se puede decir que lo han vuelto a conseguir. Si con su anterior referencia lograron revolucionar el mundo del rock instrumental, con este disco se reafirman como uno de los grandes exponentes del género y como una pieza original y exclusiva que ha encontrado su sonido propio. No es nada nuevo su intencionalidad a la hora de apartarse de las bases del Post Rock convencional, presentando un disco agresivo y furioso, en ocasiones delicado, pero siempre manteniendo la misma intesidad y potencia que desprenden sus directos. El sonido de (II) era más variado y experimental, en esta ocasión mantienen una mayor coherencia entre sus 6 cortes que raramente superan los 8 minutos de duración, haciendo más cómoda su escucha para los oídos menos acostumbrados.
El disco comienza con Ara Caeli, por medio de un sencillo riff de guitarra que va creciendo y consiguiendo la unión del resto de músicos e incluso un cuarteto de cuerda que introduce una bonita parte armónica la cual lleva la canción hasta uno de sus climax mediante un intenso “crescendo”. Pequeño descanso a mitad de canción y vuelta a la intensidad por medio de una guitarra principal que marca la melodía hasta el final, enlazándose con la tormenta y el sonido de lluvia que abre Cielo Negro. Un tema con una estructura más sencilla, centrada en una idea que va repitiéndose a lo largo de todo el corte. Una colección de riffs potentes provocan la explosión sonora que nos acompañará hasta el final.
Llega el momento de la relajación de la mano de Requiem, el tema con mayor emotividad de todo el disco y probablemente de toda su carrera. Una solitaria guitarra acústica nos invita a soñar y reflexionar sobre paisajes abandonados y tranquilos hasta que esa melancolía recupera su furia mediante un pasaje épico que lleva como protagonista un rockero solo de guitarra que supone el culmen de nuestro viaje a través de la “tundra”. Apenas unas segundos después, estamos sumergidos en uno de los inicios más rápidos que recuerdo de los madrileños a través de Marte, canción que al igual que sus compañeras de disco no tarda en calmarse presentando una trompeta que replica la melodía de las guitarras.
Melodías con aíres místicos abren Lilim, en una atmósfera en la que las cuerdas cobran protagonismo por encima de la batería, la cual durante los 40 minutos del disco es una auténtica máquina de experimentar ritmos. Es uno de los temas largos del álbum, lo cual le permite mostrar diferentes pasajes que casan a la perfección con una serie de riffs inconfundibles, marca de la casa. Redoble de tambores nos abren las puertas de Espíritia, canción con sabor a despedida desde la primera melodía. Unos tambores que cobrarán especial protagonismo en la recta final, culminando con una solitaria línea de bajo y el grito multitudinario que da paso al apoteósico cierre de disco, endulzado con una voz angelical que nos acompaña hasta la salida de III.
Nos encontramos por tanto con otra obra maestra por parte de los madrileños, sin duda uno de los discos del año que seguro que ayudará a la banda a ocupar el lugar que debe. Merece la pena recalcar el trabajo de la discográfica responsable de todo esto. Aloud Music lleva desde hace tiempo ofreciendo una alternativa a la venta y distribución de música por internet y en este caso al igual que con el resto de sus trabajos editados se ofrece el disco de forma totalmente gratuita para su descarga y a unos precios más que interesantes para su compra.
Web: www.facebook.com/toundraband
Por Biken Keep an Open Mind Blog
Publicado el 3 de Septiembre de 2012