30 de Noviembre de 2012
Sala But (Club Ocho y medio), Madrid
Dinero / The Noises
Como bien titula el décimo corte de su “Año Perro”, Enérgico, Mágico, Eléctrico, es si me permitís la fácil definición, lo que fue el concierto de Dinero en la céntrica Sala But, conocida para conciertos como Ocho y medio. Y es que pocas veces he visto a un trío nacional previsto de apenas guitarra, bajo y batería de tanta fuerza en el escenario, hasta el punto de que en alguna ocasión me llegaron a recordar a la entrega y conexión de los disueltos Nothink.
Con el cartel de entradas agotadas y una sala que ya desde primera hora presentaba una excelente entrada con la mayoría del publico guardando sitio, The Noises hacían aparición y rompían el hielo con Mandanga, uno de los temas de su primer trabajo “Bellavista”, editado hace un año en el que la presencia de los getafenses sobre un escenario ha ido ganando adeptos, cada vez más solida y compensada, divertidos como movidos, temas como Giselle, La Ciudad Es Tuya, o los nuevos Equilibrios y Shake provocaron los primeros saltos. Grandes maestros de ceremonias de Dinero, ambas formaciones encajan perfectamente en lo que se espera de una gran noche, terminaron metiéndose al publico en el bolsillo con 1984 y Rara Avis.

“Parecía difícil hace un par de años estar aquí hoy”, agradecía Sean a un publico entregado desde el primer momento antes de echar la vista atrás con temas como El Momento Perfecto y Utópicos Anónimos. Confirmado, era una noche para darlo todo y probar con temas que casi nunca pueden verse en su repertorio, sonaba por primera vez en Madrid el placido comienzo de 16 Horas de Nieve culminada y enlazada con temas de su primer álbum, Vaya Panorama y Que Más Da.
El publico enloquecía y saltaba entregado ante la potencia que presentan en directo temas como Tal Vez o Mi Generación. Compactos, fuertes y bailables, en especial con esta ultima, cuyo estribillo fue coreado al unisono por decenas de jóvenes que provocaban los primeros pogos. Pegadizos y veloces como nunca, abandonaron por primera vez el escenario con dos temas más distorsionados como son Mentiras y Saboreal, tras los cuales presenciamos el momento tierno que apuntó Sean al comienzo del concierto con la frase “En nuestros conciertos han pasado cosas muy raras, se han dado desde soplos en el corazón, hasta partos. Pero nunca ha pasado lo que va a pasar esta noche”.
Razón no le faltaba, aunque ingenuos nosotros desde el publico, apuntábamos más a el jubilo y alegría de haber llenado una sala de 800 personas que a lo que realmente ocurrió, que no fue otra cosa que una pedida de mano de un seguidor que ni corto ni perezoso se animo con un discurso y declaración a su novia, a la que había conocido años atrás en un concierto de la banda.
La respuesta, imaginamos que positiva, dio paso a un bis de cuatro temas entre las que están la oportuna Fin del mundo, si es que la profecía de los mayas es cierta, Trastorno Bipolar, la citada al comienzo, Enérgico, mágico, eléctrico y En Invierno, canción mítica del primer disco de la banda, donde describen sus días de fiesta en Alicante. Ahora, años más tarde, le toca el turno a Madrid, Dinero están en la capital para hacer de una noche fría la más calurosa y divertida de todas.