Crónica: The Dillinger Escape Plan revolucionan Madrid

20 de Octubre de 2010
Sala Heineken, Madrid (3/4 de aforo aprox.)
The Dillinger Escape Plan / Cancer Bats / The Ocean

Bestialidad de principio a fin. Eso es lo que nos pudimos encontrar la pasada noche en Madrid, en donde The Dillinger Escape Plan, Cancer Bats y The Ocean hicieron retumbar los cimientos de la céntrica Sala Heineken.

Todo comenzó pasadas las ocho de la tarde, el publico entraba a cuenta gotas ocupando los laterales de la sala y solo unos atrevidos calentaban el ambiente con The Ocean, quienes, tras su fatídico paso por la península hace unos meses, presentaban en condiciones su último trabajo, “Heliocentric”, un álbum de sonidos pesados y crudos, algo que quedo claramente demostrado en los treinta minutos de intenso y correcto directo que paso desapercibido para la gran mayoría, salvo casos concretos, pues la banda poco tiene que ver con la base de hardcore que desplegarían Cancer Bats y The Dillinger Escape Plan. Una lástima que la acústica de la sala empezase a hacer de las suyas e hiciera difícil la interpretación de los temas.

El ambiente mejoraba por momentos y la parte central de la sala comenzaba a mostrar un lleno considerable para recibir a Cancer Bats, quienes ante tanta expectación salían a escena como nos tienen acostumbrados, meneando el cuello de lado a lado e interactuando con el público, quienes cantan, ayudan a Liam en cada una de las canciones, y aplauden cada detalle técnico de Scott Middleton, guitarrista de la banda. Mención especial a los primeros circle pits que se provocaron, un aviso y anticipo a la locura que sucedería con The Dillinger Escape Plan. No obstante, las sensaciones no eran del todo buenas pues el sonido no acompañaba, la voz apenas se escuchaba y la guitarra se comía los demás instrumentos.

Lo de The Dillinger Escape Plan es un caso aparte, pobre de mí, pues creí que iban a dar un concierto tranquilito, pero no. Algo más de una hora en donde la banda dejo constancia de que son una de las referencias del género, de que son capaces de partir de la riqueza compositiva y estructural del jazz para facturar un metal agresivo y contundente, lleno de matices y de detalles que llevado al directo no es otra cosa que locura transitoria, inclusive en los momentos relativamente tranquilos en donde el piano cobraba especial protagonismo. Durante los momentos previos la atmosfera de la sala cambio por completo, el humo inundaba el escenario y las luces salían disparadas desde todos los puntos para dar comienzo al vendaval. Ben Weinman no deja de moverse, su guitarra se columpia por todo su cuerpo, hace malabarismos con ella, amaga tirarla al público para engancharla en el aire y seguir con la contundencia que desprende. Jeff Tuttle por su parte incita al movimiento, a descargar toda la adrenalina contenida mientras Puciato hace de las suyas, se tira al público sin previo aviso, hace torres con los flightcase para lanzarse más alto, interpreta los temas muy cerca de las primeras filas, e incluso se permite bajar al centro de la pista a cantar dentro del circle pit “Sunshine The Werewolf”, un verdadero caos que materializo al jugar con el pie de micro lanzándolo cual jabalina, haciendo que uno de los microfonos saliera disparado contra la mesa de sonido, y con tan mala fortuna que impacto en la cabeza de uno de los asistentes provocándole una gran brecha, de locos. A estas alturas el sonido había mejorado notablemente, algo de agradecer.

El final, con “Panasonic Youth” y “43% Burnt”,  mantuvo la línea y confirmo lo frenético que puede llegar a ser el quinteto. Tuttle, se subió a una de las barras, que por cierto, aun me pregunto como nadie recibió algún golpe suyo al saltar desde la misma a la parte central de la sala mientras más de una veintena de personas finalizaban la actuación de la banda subidos al escenario junto al resto de la banda, manteándolos, abrazándolos y dando el broche final, épico, a un concierto inolvidable, el cual seguro que estará entre los mejores del año.

En definitiva, da igual las veces que veas a la banda sobre un escenario, siempre habrá algo que te sorprenda. Eso si, por suerte puedo decirlo, he sobrevivido, y no exagero.

Repertorio The Dillinger Escape Plan:  Farewell, Mona Lisa / Fix Your Face / Milk Lizard / Room / Full of Eyes / Chinese Whispers / Sugar Coated Sour / Gold Teeth On A Bum / Widower / Black Bubblegum / Lurch / Good Neighbor / Sunshine the Werewolf. Bis: Mouth of Ghosts / Panasonic Youth / 43% Burnt.

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