1 de Marzo de 2012
Sala Arena, Madrid
God Is An Astronaut
Organiza: Mercury Wheels
En los últimos meses, los seguidores de la música instrumental han visto pasar por Madrid a algunas de las bandas más fuertes del género. Los últimos en dejarse caer por aquí han sido los irlandeses God Is An Astronaut. Formados hace diez años y originalmente compuestos por tres miembros, la novedad fue la presencia de un nuevo integrante a los teclados, con el que han conseguido llenar su puesta en escena de una forma considerable, haciéndola más compacta y llamativa.
Si con tres ya era una explosión de sonidos, con cuatro God Is An Astronaut suenan más vivos que nunca. Parte de merito, todo hay que decirlo, sigue teniendo Lloyd Hanney a la batería, solvente como el que más, el motor en el que se sustenta el laberinto de atmosferas que nos presentan los hermanos Kinsella. Buena noticia en definitiva, el que Lloyd no haya dejado finalmente la banda.
Una cálida y perfecta noche para un plácido concierto de rock instrumental donde lo único negativo fue la cancelación por parte de Tides From Nebula. Sin embargo, no hay nada que God Is An Astronaut no puedan curar cuando apoyados por unas ligeras proyecciones hacen sonar uno a uno los mejores temas de su carrera.
La diferencia más obvia y sorprendente entre sus álbumes de estudio y sus conciertos es lo duros y heavies que pueden llegar a ser, pudiendo a explicar que en algún momento se formara algún que otro pogo por la mitad de la sala. Y es que aunque con la música post rock instrumental, llámenlo como quieran, la gran mayoría de las canciones se basen en el aumento lento y gradual del sonido, con God Is An Astronaut los conciertos adquieren otra dimensión, otra intensidad, tendiendo a ser más afines a un concierto de rock tradicional. Una mezcla rara, dicho así, pero increíblemente sorprendente y divertida. Era como ver una banda totalmente diferente.
Muy escuetos, dan las gracias cada cierto tiempo y siguen a lo suyo. Supongo que cuando sólo usas el micrófono con efecto vocoder tus ganas de hablar con el público son limitadas. Pero bueno, estos irlandeses no necesitan precisamente el habla para dejarte sin palabras, y teniendo en cuenta que en su anterior visita ya presentaron “Age Of The Fifth Sun”, esta vez nos deleitaron con un repertorio de lo más variado. Desde Remaining Light pasando por Zodiac, The End Of The Beginning, y la siempre bien recibida Suicide By Star. Un clásico al que se apuntaron Forever Lost, Route 666 y en bis de rigor, la mejor All Is Violent, All Is Bright para cerrar.
Y así, aplaudidos desde el primero hasta el último se marcharon haciendo lo que mejor saben hacer todas las buenas bandas, dejarnos con ganas de más. Nos tocara repetir en la próxima.