El pasado miércoles tuve la oportunidad de poder asistir a una de las fiestas que El Rayo Verde está organizando. Para quien no conozca la propuesta, se trata de “un colectivo de músicos que han decidido tomar el camino de la autogestión, presentando proyectos de directo pensando en la calidad y la economía de gastos frente a presupuestos inflados, siempre que sea posible realizarlos en unas condiciones óptimas“. Es decir, músicos que se ayudan entre si, una gran iniciativa a las que siempre hay que apoyar.
Si bien, no recuerdo si es la primera fiesta en Madrid, Moby Dick Club reunió a tres bandas madrileñas que se conocen mucho entre si, y cuyos estilos y forma de entender la música hace que todo sea mucho más cercano. Por un lado, acabando la gira de presentación de ‘Mountains Moving’, el pop experimental de Tuya fue el gran atractivo de un cartel en el que tambien pudimos disfrutar del synth pop de Being Berber, y el pop rock de toques folk de Owl Captain en formato acústico, a quien además entrevistamos hace un mes. Una noche variada musicalmente en la que el hecho de que los integrantes de ambos grupos colaborasen entre si, hizo que el paso de unos a otros fuese muy natural.
Empezando por Owl Captain, el proyecto de Gonzalo Ruiz en solitario, tuvo en Moby Dick una parada en acústico para presentar su primer EP titulado ‘Nights‘. Un concierto de poco más de media hora del que destacamos el single “Wolves & Saints”, capaz de animar desde el primer hasta el último acorde, “Fireworks”, ya con batería, el estreno de una nueva canción que suena más épica y profunda (Ganas de escuchar ese disco que está preparando), y la versión de “The Boys of Summer” de Don Henley. Aunque el sonido de Gonzalo este más próximo a The Ataris, quienes también la han versionado hasta hacerla prácticamente suya.
El caso es que, como ya citaba, el paso de un grupo a otro se hizo sin darnos cuenta. Tanto, que el propio Gonzalo tuvo que decir entre risas cuando acabo Owl Captain y empezó Being Berber, ya con Chris Peterson voz y teclados de estos últimos, colaborando a los teclados en la versión que mencionaba.
Y si el pop rock folkero de Owl Captain en acústico es profundidad y sencillez, Being Berber es un ejercicio atmosférico de ritmos que enganchan a primera escucha. Porque pese a que ya se aprecie con ‘Anthem‘ en estudio, os recomiendo que vayáis a verles en directo, dónde los temas crecen hasta el punto de poder captar esa esencia que crean sus canciones. Su música es una mezcla de pasajes densos con otros más melódicos y relajados. Además de que la voz de Chris y los acompañamientos de Gonzalo están muy bien estructurados, haciendo que el paso de los temas sea de fácil escucha. Además de que lo nuevo que están preparando suena mucho mejor (Más de lo que suena ‘Anthem’).
Después de ellos, les tocó el turno a Tuya. Hacia mucho tiempo que no veía a David T. Ginzo (guitarra, teclados y voz) y Juan Diego Gosálvez (batería y voz). De hecho, recuerdo un concierto en Costello al que fui prácticamente a última hora, en un día en el que apenas había descansado, pero que mereció francamente la pena. Por aquel entonces, época de ‘Waterspot‘, ya se les notaba un gran gusto por cuidar los detalles. Los años no han pasado en vano y han evolucionado de manera excelente, pese a que en ocasiones pueda resultar complicado mejorar algo tan sutil y delicado.
Han dado un paso al frente, cuidando aún más esos detalles por los que destacan, tanto musical como visualmente, mucho más contundentes, precisos, atmosféricos, y experimentales de lo que sonaban en un principio. No ha sido casualidad, es una de esas bandas que se lo toman en serio, y eso se nota en todo momento.
En general, la Fiesta de El Rayo Verde fue una buena muestra de la calidad que hay en Madrid, y de que hay proyectos muy interesantes y de una calidad altísima más allá de las grandes discográficas. Owl Captain, Being Berber y Tuya son un claro ejemplo, se lo merecen.
