En salas, bares, en la calle, o en los principales festivales del país, no importa dónde, La Maravillosa Orquesta del Alcohol han conquistado todos los rincones por los que han pasado con un directo trepidantemente enérgico en el que dejarse llevar entre canciones con una frescura y ritmo altamente pegadizo. “La Primavera del Invierno” es su nuevo disco. Hablamos con David Ruiz, guitarra y voz.
The Backstage: Ya ha salido “La Primavera del Invierno”. Hoy se ha podido escuchar, ¿Cómo te encuentras?
David: Muy contento de que la gente lo pueda escuchar ya, la verdad. Teníamos muchas ganas de compartirlo. Ojala guste, porque estamos muy orgullosos del trabajo que hemos hecho y del resultado.
Además lo habéis hecho sin hacer ruido. Sin un diario de grabación por redes sociales.
Porque cuando lo empezamos a hacer no sabíamos muy bien qué estaba pasando. Acabábamos de sacar el otro seis meses antes, y no sabíamos muy bien qué iba a pasar. Al final tomamos la decisión de ir poco a poco, y como realmente terminábamos de tocar en noviembre, pues no podíamos estar al día siguiente con un disco nuevo.
Quisimos estar cuatro o cinco meses sin poner nada y desaparecer un poco, por descanso y por no estar ahí encima siempre. Y también porque no sé que opinarás tú pero me da la sensación de que se dan por hecho los discos nuevos. Una banda lo anuncia y es como “cojonudo, le doy valor o no“. Te sacan el teaser del teaser de cada canción, y al final es tanta la información, que se pierde esa sorpresa, y no lo valoras tanto. Por ejemplo, para ti, unos Thrice, desaparecen del mapa seis años, y si de repente llegan y anuncian que han grabado disco nuevo, yo por lo menos lo siento de una forma diferente.
Me pasó por ejemplo cuando Fall Out Boy regresaron con “Save Rock And Roll”. De la noche a la mañana teníamos disco nuevo, gira, single y vídeoclip. Y se suponía que estaban dándose un descanso indefinido. Fue increíble.
Claro, no te lo esperabas y lo valoras mucho más. Te hace mucha más ilusión. Nosotros a nuestro pequeño nivel queríamos eso, y dejar descansar un poco a todos, porque hemos dado muchos conciertos y llevábamos cuatro años sin parar.
En cuanto al disco, hacía unos meses que no os escuchaba, también he tenido esa pausa, por decirlo de alguna manera, y cuando me puse a escuchar este nuevo disco lo hice poniéndome antes los temas de “¿Quien nos va a salvar?” para contrarrestar uno y otro. Al final, me da la sensación de que “La Primavera del Invierno” es más pausado.
Nos han dicho que es más reposado.
No noto tanta velocidad, por ejemplo, pausado pero más lleno.
Yo lo veo como tú, la verdad, aunque es difícil para uno mismo. Yo veo que hay menos “verbena”, en el buen sentido, porque esos temas van a estar ahí, menos fiestero de puertas para dentro. El otro era más de gritarlo en la calle, aunque este tambien tiene temas bastante coreables y bailables, pero si puede ser que sea un disco más de contenido, de una digestión un poco más tranquila. “¿Quien nos va a salvar?” es como una cerveza, y este es que no sabría decirte.
En el anterior ibais a por todas desde el primer hasta el último momento. En este las canciones van evolucionando, como por ejemplo “Los Lobos”.
Desde luego le hemos dado más vueltas a las canciones, y el hecho de hacer una gira de más de noventa conciertos y ensayar un montón, te lleva a mejorar como músico y a poder hacer ciertas cosas que antes igual ni te habías planteado. Yo creo que es un disco variado que refleja esas influencias que tenemos, con un sonido que nos gusta y que captura la esencia de la banda en directo.
Ya que hemos nombrado “¿Quien nos va a salvar?”. Ese disco reflejó el cambio definitivo al castellano ¿Qué refleja este disco?
Para mi refleja un paso en la consolidación de un grupo que está intentado buscar su identidad y personalidad sin perder ni la rabia, ni la espontaneidad, ni la frescura del primero. Es lo que hemos querido, pero es muy jodido porque no quieres perder ciertas cosas, pero no quieres repetir otras. Ha sido difícil, pero creo que es un disco que sinceramente, el tiempo va a ser el que lo juzgue.
Tampoco estaría bien si os repitierais constantemente.
Claro, es que eso ya está hecho, y lo vamos a tocar en los conciertos.
Y quien quiera escuchar una canción anterior que recurra a ello sin esperar que las nuevas suenen igual.
Eso es. Esos temas ya están hechos, y siempre van a estar ahí para siempre. Tampoco se trataba de romper con todo lo anterior ¡ni mucho menos!. Lo que hemos hecho ha funcionado, pero creo que toda banda tiene que exigirse un poco más. No vale con hacer otro “Nómadas”. Hubiera sido lo más sencillo y hubiéramos tardado la mitad, pero hemos hecho lo que creíamos que teníamos que hacer para evolucionar.
Antes las canciones salían de ti, ¿En este disco habéis cambiado algo?
Es el mismo proceso, pero si que noto que cada vez somos más banda y todos aportamos más. Y el hecho de tocar tanto todos juntos, creo que se está reflejando, y se ha trasladado a las canciones de este disco. A mi los temas me suenan un poco más a conjunto, no sé si es por sonido, o porque yo lo veo desde dentro. Lo veo más bloque.
En el anterior había elementos que estaban en algunas canciones porque ya formaban parte de la banda y había que incluirlos. En este todo encaja, y cada instrumento se complementa con los demás ¿Cual fue la canción que abrió el camino de este disco?
No hubo ninguna que marcase el patrón. Por ejemplo, “Flores del Mal” y “Hay un Fuego” me parecen muy diferentes dentro del mismo sonido. Pero la primera que compusimos fue “Hay un Fuego”, y ya ves que es quizá la más lenta, la balada, y no tiene nada que ver con otros temas. Lo bueno es que no nos hemos planteado el hecho de hacer un disco más pop o más heavy, sino que los temas han ido saliendo. Ha sido un caballo salvaje que nos ha ido llevando y al que ha habido que ir domando.
Ahora que la mencionas, “Hay un Fuego” creo que es diferente a lo que habíais hecho.
Si, y la más personal en cuanto a la letra. Igual otro del grupo elige otra, pero yo creo que como grupo y como personas es una letra que nos representa. Pero ya ves que no tiene nada que ver con el resto. Como nos gustan grupos tan diferentes, nunca hemos planteado hacer un disco sólo de algo.
Dejamos que surja porque no le debemos cuentas a nadie, no hay que pasarle unas canciones a una discográfica, o incluso al publico, aunque le debamos todo realmente. Creo que hay que mantener una independencia artística y creativa para llegar a decir ‘vale, la gente espera esto de mi, pero ¿qué es lo que me sale a mi del cuerpo, qué es lo que yo quiero expresar?’.
En cuanto a cambios, hay partes que no las cantas sino que es como si las recitaras.
¡Si! Lo veo como las cosas nuevas, y me gusta que se aprecie. Hay partes por ejemplo en las letras, que yo me daba cuenta de que tenia un tipo de fraseo que solía cortar en determinadas partes. Me propuse buscar cosas nuevas, pensar más, y sacar fraseos diferentes. Al final, a base de tocar y darle vueltas fue saliendo. El otro día, estaba escuchando el disco de Viva Belgrado, y en ese sentido me gustó muchísimo. Me gustan los grupos que tienen partes recitadas. En nosotros salió sólo, y sonaba bien.
Volviendo a “Hay un Fuego” ¿Que queráis presentar con el vídeo? Porque me llama la atención que hay como varias historias.
Para mi la canción habla de una cosa pero habla de muchas. Queríamos que pusiese estética e imágenes a un sentimiento que expresa la canción. Hay grupos que cuentan historias y hablan de lo mismo a través de ello. Se intenta reproducir sentimientos pero no a través de cosas concretas, y eso es difícil trasladarlo a un videoclip. En este caso es una idea de Laura Sisteró, la directora, y lo quisimos respetar. Es una lucha contigo mismo, es una caza y una huida en la que los papeles se intercambian.
Viene a decir el juego que es la vida, porque muchas veces somos nuestro peor enemigo en muchas cosas y esas veces parece que nos vamos a cazar a nosotros mismos. Huimos de nuestro pasado y presente, pero tambien se cambian los papeles, y de alguna manera si aceptas ese ciclo, que en el vídeo es lo que hace algún personaje, aceptas el juego que es esto, que no es otra cosa que los malos momentos nos enseñan también a disfrutar de los buenos momentos. Aquí estás aceptando que no siempre vas a estar de alguna forma, que los papeles se cambian, no siempre vas a estar huyendo, esto da muchas vueltas.
¿Cuando trabajáis con alguien como Santi Garcia le concedéis la confianza y libertad plena o seguís necesitando tener el control?
Una de las premisas de trabajar con un productor es estar dispuesto a aceptar una visión de fuera que puede que te guste o puede que no. En este caso nos hemos entendido muy bien y hemos hecho un equipo con el que hemos trabajado muy a gusto.
Santi ha propuesto cosas comprendiendo dónde queríamos ir nosotros, e incluso él también lo ha llevado un paso más allá. Ha sido muy interesante y enriquecedor, ya no sólo a nivel de sonido, sino de proponer arreglos, como coros, por ejemplo.
Además de sonido.
Además, obviamente de sonido, de decir “esta canción la vamos a grabar con este bombo, esta guitarra la vamos a pasar por este amplificador“. En ese sentido, por primera vez, las guitarras están grabadas por linea, acústica con un micro y pasadas por un amplificador. Eso no lo habíamos hecho, y al final son esas cosas que haces nuevas, lo que te enriquece, y eso es gracias a Santi.
¿Qué ha causado esa necesidad de estar más abiertos a que alguien desde fuera os cambie el proceso de grabación? ¿La experiencia, quizá?
En el primero también tuvimos productor por así decirlo. No igual tanto a nivel sonido sino en cuanto a arreglos. Lo que pasa es que en este, es lo que te decía antes, no quería exactamente repetir el mismo sonido, siempre pruebas algo más. Entonces, hay estaba Santi, para darle más grosor y trasladar lo que en directo nos decía la gente que escuchaba.
Llegados a este punto, nunca lo he preguntado cuando algún grupo ha grabado con Santi García, pero ¿Que tiene que os decantáis por él? Porque el productor es importante.
Muchos de los discos hechos aquí que más me han gustado tienen su nombre detrás. The Unfinished Sympathy, Standstill, Toundra, The New Raemon, Maria Rodes, etc. Cosas tan diferentes en estilos, pero que todas suenan con tanta personalidad y tan bien, que no podía ser de casualidad.
Siempre lo tuvisteis claro.
Si, de hecho hablamos hace un año, en febrero o marzo. Teníamos compuesto un tema y ya lo teníamos claro.
Sé que disfrutáis del día a día, pero quizá también es bueno marcarse metas. Ahora por ejemplo vais a dar el salto y tocar en Joy Eslava.
Ha pasado de manera natural, pero las metas son dos, hacer mejores canciones y dar mejores conciertos, porque disfrutar esta implícito. Lo demás no está en nuestra mano y pase lo que pase irá saliendo. No nos obsesiona nada. Sólo nos quita el sueño hacer mejores canciones y ensayar para dar mejores conciertos.
Una filosofía que compartís muchos grupos a día de hoy.
No sé si tiene que ver con la situación social que nos ha tocado vivir, pero veo muchos grupos currantes. No veo artistas, veo artesanos, veo gente que se levanta, que va a local, que curra como el que hace un mueble de madera. Es con lo que yo me identifico y yo me veo más así que de otra forma.
Luego es una sensación muy incoherente, porque piensas que no le salvas la vida a nadie, que estás en un grupo, pero luego como la música es lo más importante para nosotros, piensas que si, que hay más gente como tú, y eso tambien nos define.
Y por fin tenemos el disco. “La Primavera del Invierno” ¿Un mensaje muy optimista para como estamos actualmente, verdad?
Si, es lo que hay. Hay quien me decía que era más oscuro, pero creo que es más optimista. “La Primavera del Invierno” simboliza lo bueno y lo malo en la vida a través de esas dos estaciones. Todos estamos expuestos a eso, tanto a perdidas, como a cosas buenas.
Y realmente el significado detrás del disco es eso, hasta en los peores momentos hay esperanza. No es una esperanza estúpida de me pongo el velo y aquí estoy con mi guitarra, sino al revés, que estando las cosas tan jodidas como están, ahora es cuando más tiene sentido tener esperanza. Hay que tenerla y aferrarse a nuestros sueños aunque suene idealista. Es así, no vamos a renunciar a lo nuestro y es el momento.
Sociedad, esperanza, incluso toques políticos, las grandes preocupaciones del ser humano. No debe ser sencillo hablar de temas, que aunque preocupan por igual, son en si tan diferentes ¿Cómo lo haces?
Creo que las letras son tan variadas como pueda ser la cabeza de cualquiera de nosotros. Hablan de vivencias, sentimientos, reflexiones, de una persona cualquiera que esta cada vez más cerca de la edad adulta y más alejado de la niñez, y de cómo vas aprendiendo lo que es la vida, no sólo en tus propias carnes sino en lo que ves alrededor, en la situación, en lo social, lo sentimental, están todos los planos mezclados en las letras tal y como lo está en nuestra vida.
Hablan también de critica pero no es sólo critica social sino critica con uno mismo. Hay mucho mucho inconformismo con uno mismo, pero grandes preocupaciones, y tambien sueños. Es la dualidad entre lo bueno y lo malo, primavera e invierno.
¿Y cuando escribes sobre temas sociales lo haces desde el cabreo o es un acto racional?
Intento escribir en todo momento. Entonces supongo que hay momentos en los que lo veo desde un punto de vista más alejado, y otros en los que está la sangre ahí escribiendo. Estas letras me han llevado mucho trabajo, de darle muchas vueltas. Es un proceso jodido en el que muchas veces estás perdido, pero al final escribes a todas horas. Hacer un disco es estar todo el tiempo con ello.
Hasta que encuentras lo que quieres expresar.
Ahí está tambien lo difícil. Hay veces que lo primero que escribes es la hostia y no tienes que tocarlo. Lo difícil es saber eso, más que una letra, una parte musical, lo difícil es darte cuenta de cuando algo está hecho y no hay que tocarlo, cuando has conseguido expresar lo que tu querías, cuando hay que dejarlo ahí. Hay veces que una letra requiere muchos meses porque te queda una frase que no encaja, y de repente llegas un día, lo tienes, y acabas muchas del tirón.
A mi me parece que las letras de este disco son claras pero no evidentes.
Creo que lo interesante de esto es dar una visión de las cosas. A mi lo que me interesa es que si por ejemplo tú eres pintor, ver cómo ves la vida y la plasmas en tus pinturas. Yo en las letras he intentado decir algo propio, personal, a nuestra manera, pero si, no desde una manera evidente, ni tampoco enrevesada de darle muchas vueltas. Creo que la clave de unas buenas letras es cuando consigues decir algo que todos sentimos y pensamos, en el momento en el que nadie ha sabido poner palabras.
Y luego también es interesante como la gente hace suyas las cosas e interpreta a su manera.
Si estás pasando un mal momento puede que te afecte de una manera diferente alguien que está en un buen momento.
No sé si en ese sentido te da apuro soltar algo muy personal, a diferencia de cuando lo hacías en ingles.
La diferencia con el ingles, es que el castellano te permite expresarte con mucha más concisión, y que la gente te escuche. Eso te expone mucho más, y sin querer, es una sensación curiosa. Aunque yo creo que hay que abstraerse. Es música, es una letra, y si alguien quiere sacarla de contexto lo va a hacer de todas formas. A mi no me preocupa, una vez que están hechas, las letras pasan a formar parte del día a día de la gente.
Los viajes suelen resultar especialmente inspiradores para un compositor y en vuestro caso os marchasteis a tocar a Francia por las calles ¿Crees que ha influido vuestra experiencia allí?
Tuvo más influencia en “¿Quien nos va a salvar?” porque teníamos “Nómadas” y otra canción. Pero en ese sentido a veces me doy cuenta de que hay cosas que no te influencian de manera directa, sino que luego aparecen sin darte cuenta. Ese viaje es una declaración de intenciones de lo que es la banda. A nuestra manera y con nuestros medios, sin ponernos ningún limite.
Todo el mundo sabe cómo se hace una canción, pero yo me preguntaba por cómo surge una canción en La Maravillosa Orquesta del Alcohol.
A partir de sensaciones variadas, nos dejamos llevar. Un día se te ocurre una cosa concreta pero normalmente es dejarse llevar. Es curioso cuando leo que otros grupos tienen cincuenta temas y eligen diez o doce para el disco. Nuestros discos duran lo que duran porque no hay más, sangramos cada tema y sacamos lo que hay.
¿Qué opinas cada vez que alguien dice que “La MODA explica en sus canciones lo que yo siento”?
La definición de éxito. Que lo que tu haces signifique algo para otra persona es lo máximo, es inigualable.
Te lo iba a preguntar ahora, porque sé que te gusta Johny Cash, y él dijo que el éxito es tener que preocuparse por cada maldita cosa en el mundo, excepto por el dinero.
Es eso, que lo que hacemos signifique algo para una persona. Cuando haces un concierto y alguien te dice que se ha hecho 300 kilómetros para verte, no hay nada que pueda igualar ese sentimiento.
¿Dónde crees que reside esa capacidad de identificación con vuestro público?
No lo sé, respetamos y valoramos mucho a nuestro publico porque somos conscientes de que sin ese publico, la banda no existiría ni tendría sentido. Igual de bueno que tocar es estar hablando con la gente y comentar. Ese feedback es lo que te da energía.