
Aunque algo robusto, el disco se mueve con una fuerza imparable, como “Veins! Veins! Veins!!!“. En sus doce canciones encontramos a una banda que se pregunta y responde constantemente. “I’m A Mess” es el himno punk de la auto-aceptación. “Remedy” la oda a ser salvados. Mientras que “Viva Indifference” celebra el poder del dolor. Frente a la oscuridad, pero nunca solo, Frank Iero aborda muchos temas en este disco, muchas reivindicaciones que podrían, por qué no, marcar todo un antes y después.
Al igual que en el resto de compañeros, la sombra de My Chemical Romance es muy grande, y “Parachutes” no tiene por qué verse influenciado por ello sino por todo lo contrario, vestigios de My Chemical Romance siempre habrá pero a quienes les llamase la atención el lado más punk de la banda disfrutarán con este disco. Doce canciones que giran en la misma dirección y que tienen energía y frenesí suficiente.
Hay confianza, no hay vergüenza, solamente aceptación para que “Parachutes” se convierta en el disco que termine confirman a Frank Iero en solitario. No en vano, define su mejor momento como músico y una razón para sonreír al futuro.