No hay secreto en el concepto de Simple Creatures. Es exactamente lo que te imaginas cuando te vienen los nombres de Mark Hoppus y Alex Gaskarth. Un ícono del punk pop y una leyenda del punk pop se unen para hacer un proyecto de pop rock, con toques de sintetizadores, sin expectativas ni limitaciones. El resultado al final es tan bueno como inesperado hasta hace apenas unos meses.
Un EP titulado “Strange Love” con muchas melodías alegres y optimistas, y con las dos personalidades como vocalistas. “Drugs” es quizá la canción más previsible cuando hablamos de Mark y Alex, tiene todo lo que conocemos de blink-182 y All Time Low, versos oscuros y estribillos más lumínicos. Una canción pegadiza que sirve como anticipo de lo que vendrá después. Un arsenal de canciones en las que tanto Mark como Alex prueban otros registros.
Empezando por “Strange Love“, segundo single, una canción más experimental, probablemente porque es más suave y menos optimista que “Drugs“. En “How To Live” empiezan las primeras sorpresas de lo que pensabas que sería una unión entre Mark y Alex. La canción empieza con un ambiente balladesque mezclado con voces más rap/new age, y un montón de sintetizadores. A pesar de ser lenta como “Strange Love“, esta le agrega un poco más de profundidad con los diferentes tonos vocales que se atreven a probar, y la batería de fondo, especialmente en el momento del estribillo.
“Adrenaline” hace retroceder el ritmo con un sonido más rápido, con un ritmo que solo hace que quieras mover la cabeza y moverte. No es que sea para un mosh pit (básicamente porque es una banda de pop rock) pero es lo suficientemente optimista como para que sea uno de los puntos fuertes de su directo. “Ether” nos devuelve el ritmo lento, con Mark tomando la voz principal. Un corte muy ambiental, de sintetizadores y batería electrónica. Pocos elementos pero pegadizos, que funcionan a la perfección.
Si no esperas algo parecido a blink o All Time Low, probablemente, llegado a este punto estés disfrutando más de lo que crees. El EP termina con “Lucy” y, a pesar de tener guitarra eléctrica (o eso creo que es), sigue siendo una canción más synth-pop que rock. Sin embargo, cuando más la escuchas, más empiezas a entrar en ella.
Este proyecto paralelo es diferente a todo lo que has escuchado. Las melodías de Mark y Alex son demasiado buenas para pasar desapercibidas y el hecho de que trabajen tan bien juntos le añade aún más motivos para su escucha. Y es que, como en la mayoría de proyectos nuevos que tienen miembros que están asociados a un único sonido, es difícil entrar en ellos con la mente abierta, principalmente porque estás sesgado por el pasado o apegado a lo que han hecho. Pero en este caso tenemos que felicitar a Mark y Alex por traer algo nuevo, pegadizo y sorprendente.