No importa las veces que les hayas visto en directo, Simple Plan siempre son y serán una de esas bandas cuyos conciertos llevan asociada la palabra diversión.
Inconvenientes previos con las bandas teloneras (Ghost Town y The Bottom Line) que no pudieron estar, sustituidos por entre otros los locales Everlyn con mucho acierto, la noche estaba centrada en el retorno de los canadienses a Madrid. No podía ser menos, nuevo disco “Taking One For The Team“, primera fecha de la gira, un recinto mucho más grande que su anterior vez en la capital, y mucha, pero que muchas ganas de verles en acción. Más de 3.000 entradas vendidas y una gran cola que daba literalmente la vuelta a los alrededores del Palacio de Vistalegre.
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Cinco años sin nuevas canciones de Simple Plan son demasiados, tantos que pese a que una gran mayoría del publico les reclamara temas antiguos, los nuevos no desentonaron, en especial el arranque de “Opinion Overload” (primera vez en directo), en especial “Boom“, destinada a ser uno de los mayores himnos de la banda, capaz hace saltar Vistalegre durante sus tres minutos.
No podían faltar otras como “Crazy“, “Perfect” o la sorpresa, “Perfect World“, primera vez en directo desde 2008. Y por el camino complicidad total con el publico, “discusiones” de Pierre y Sébastien sobre si el público ha venido a pasarlo bien, versiones de Bruno Mars, Medleys (“Jump” / “I Gotta Feeling“), el bajista David Desrosiers tocando entre el publico, millones de balones gigantes en “Summer Paradise“, y el momento que todo fan de Simple Plan espera con “Welcome to My Life“.
Y aunque faltó escuchar “I Don’t Wanna Go To Bed“, probablemente la canción más diferente que han hecho, el setlist es muy acertado para un concierto completísimo, asegurando una vez más diversión durante hora y media. Simple Plan se han ganado un lugar entre los grandes, y una vez más Madrid pudo disfrutar de ellos en un concierto especial como es un arranque de gira. Ya se les echa de menos.
