Como tipo de música, el punk tiene una dinámica particular que le hace muy popular, y en ocasiones hasta masivo. Desde Saint Albans, en Hertfordshire (Inglaterra) llegan Trash Boat con su primer disco, una increíble carta de presentación para una de las nuevas caras del rock británico. “Nothing I Write You Can Change What You’ve Been Through” transmite mucha frescura, ritmos sólidos y melodías difíciles de olvidar. Los coros de “Eleven“, la estructura de “Second Wind“, un aire a la vieja escuela del punk rock con una canción que disfrutarán tanto los mayores como los más jóvenes.
Once canciones en las que encontramos como el punk puede encajar con cualquier estilo. Desde lo pegadizo de “Tring Quarry” hasta la pura locura de “Pangea“, una canción situada estratégicamente a mitad del disco, sorprendiendo en su minuto y medio. Dura y contundente, con nada que enviar a las grandes bandas de hardcore.
Trash Boat se manejan bien en muchos estilos, y este disco es la forma de demostrar que no se casan con uno en concreto sino que experimentan y desarrollan desde el pop punk más juvenil hasta el hardcore más pesado con mucha brillantes. Los singles “Strangers“, más punk (colaboración de Dan Campbell de The Wonder Years), “How Selfish I Seem“, más dura, y “The Guise of a Mother“, más tranquila, son perfectas para explicar el sonido de la banda.
Parte importante son las letras, como la de “Brave Face”, una canción que comienza muy suave pero que transmite mucha seguridad y positividad a lo largo de sus dos minutos.
Trash Boat han creado un disco de punk muy sólido y variado, capaz de llevarte por una montaña rusa de emociones. No quieren esconderse detrás de lo que les dio este éxito sino que quieren dar un paso adelante y este es el disco que les hará crecer aún más. Un trabajo que no parece un debut sino el de toda una banda consagrada. Ese que les hace llenar salas.