Es genial que Four Year Strong hayan vuelto finalmente, y que estemos, después de 20 años de carrera, ante uno de sus mejores trabajos. Mientras que sus comienzos fueron arraigados a una especie de renacimiento de lo que podría ser punk pop, más punk que pop, en ‘Brain Pain‘, vemos a un grupo de músicos que ha evolucionado hasta dar con lo que definitivamente mejor les representa.
Líricamente todavía sondean las mismas profundidades que siempre con el beneficio de una experiencia más vivida. Musicalmente, estamos ante Four Year Strong reclamando su lugar en un momento en el que hay una saturación increíble.
En muchos sentidos, ‘Brain Pain‘ es un trabajo típico, que no esperado, en el que la banda no deja piedra sin remover, ni riffs sin tocar. Como os estaréis imaginando, típico no significa necesariamente negativo sino el necesitado. ‘Brain Pain‘ tiene tantas texturas y tempos diferentes como canciones. Eso incluye una consistencia rara vez vista y ejecutada con menos frecuencia de manera tan profunda y eficiente. Tanta, que es probable que transcurridos sus 42 minutos de duración, estés otra vez dando la vuelta, escuchando una y otra vez ‘It’s Cool‘.
En todo caso, este álbum muestra por qué esta banda sigue siendo relevante después de casi veinte años de carrera. De hecho, el contemplativo ‘Young Heart‘ cierra el álbum con una dinámica y energía altísima que normalmente se reservan para los mejores momentos del post hardcore y del post metal actual.
Hay mucha influencia de diferente naturaleza esparcida por el álbum, probando que pese a los años de inactividad, Four Year Strong no se han detenido. Y es que el hecho de que parezca que fue compuesto y producido metódicamente durante un período tan largo entre álbumes es otra recompensa para los nuevos y los antiguos fans.
Uno podría haber pensado que Four Year Strong tendrían una vida útil más corta, especialmente debido a que algunos de sus mejores momentos fueron hace años, que sin embargo ‘Brain Pain‘ en gran medida una renovación que se remonta a sus aspectos más destacados del homónimo, ‘Rise or Die Trying‘, ‘Enemy of the World‘ y ‘In Some Way, Shape or Form‘.
Es mucho más que simplemente volver a escuchar lo que los convirtió en una banda crucial. Hay una producción nítida y suficientemente profunda y enérgica para hacer que cada una de sus 12 canciones tenga más peso que todo lo que han hecho antes. Four Year Strong han vuelto para hacer lo que mejor saben, crear canciones memorables que te harán querer más.