‘Bellavista‘ es un álbum de instantáneas y lugares en los que el protagonista pasa por diferentes partes de luto. Desde el desencanto hasta la aceptación cínica y ácida de ser capaz de reírse de uno mismo mientras esperas un futuro incierto a la par que inalcanzable.
Viva Belgrado podrían ser acusados de ser demasiado directos en sus narrativas emocionales, sin temor a verter cada emoción, relación, opinión y razón para describir el momento que están pasando. Pero afirmar que esto niega toda la sutileza y precisión en la forma en que se cuentan las historias, y como música y voz de utilizan para reflejar altibajos emocionales.
Provenientes de Córdoba, fue la rabia caótica de sus dos primeros álbumes, lo que me atrajo hasta el punto de que la música era como una adicción. En este marco, ‘Bellavista‘ es por antecedentes, el sonido más arriesgado en la carrera del cuarteto después de dos álbumes desgarradores, llenos de tensión y gritos. Lo es por saber aprovechar este último recurso en favor de una conducción vocal más limpia, igualmente afectiva y desafiante.
En otras palabras, ‘Bellavista‘ sugiere al oyente una nueva forma de expresión vocal sin perder la rabia caótica. Un trabajo cautivador a la par que ambicioso. En parte, el concepto del álbum es fundamental para el motivo, una sorpresa porque los álbumes conceptuales derivan tan fácilmente en la autocomplacencia o la inflexibilidad excesiva. ‘Bellavista‘ es más simple, conectando los eventos que suceden a un artista antes de subirse al escenario.
Pensando en este concepto, y la cuestión de lo que queda de los eventos que suceden en un espacio, hay pistas físicas, como el desierto de Sonora y la huida infinita hacia ninguna parte, pero los eventos generalmente permanecen con nosotros como recuerdos. Musicalmente es igual de sorprendente que toda su carrera, rápido, visceral, y mucha agresividad vocal. La introducción de ‘Una Soga‘ es el marco en el que ‘Bellavista‘ gira y fluye. Otras como ‘Cerecita Blues‘ e ‘Ikebukuro Sunshine‘ discurren a medio camino entre ‘Por la Mañana, Temprano‘ y ‘De Carne y Flor‘, mientras que ‘Un Collar‘ guarda sorpresas con guitarras y ritmos flamencos.
Todo es material pesado y reflexivo, dónde las emociones evocadas reafirman la vida en la carretera e inducen recuerdos del oyente, convirtiéndose en su propio “objeto en el espacio” de alguna manera. Viva Belgrado han elevado su propio listón en el momento en que es probable que una audiencia más amplia les preste atención. O, en otras palabras, han elegido un momento perfecto para hacer un álbum clásico en el espectro post-hardcore que también podría considerarse un clásico fuera del género.