Renovados con nueva formación tras la salida de Tom DeLonge y la entrada de Matt Skiba (Alkaline Trio), Blink-182 han vuelto con “California“, su primer disco en cinco años, para endulzar de nuevo el lado más pop del pop-punk.
Siempre hay algo diferente en ellos, y son contadas ocasiones las que han abierto el camino para nuevas versiones del género. Ya lo hicieron en la época de All Time Low, y ahora lo han vuelto a hacer en la que parece ser la época de bandas del estilo Neck Deep. Da igual el momento y la situación, Blink-182 siempre son garantía de éxito.
Más de veinte años desde que publicarán su primer disco, y ahora, seis álbumes más tarde, y entrados en los 40, Mark y Travis han vuelto a rejuvenecer a base de melodías difíciles de olvidar. Mucho se habló de la salida de Tom y de si Blink volverían a ser lo mismo. La respuesta es un contundente si. Tanto que DeLonge tiene que estar lamentándose, y mucho. “California” empieza con “Cynical” recordando los mejores tiempos del trío. Una canción corta, sencilla y directa.
No tardamos mucho en escuchar a Matt Skiba, similar a las melodías de DeLonge, encaja perfectamente con Mark y tiene unos coros capaces de competir con Billie Joe Armstrong de Green Day. La compenetración entre ellos es tal que han compuesto hasta 18 canciones, algunas de ellas de menos de dos minutos de duración y otras, puro Blink-182 como “Built This Pool” y “Brohemian Rhapsody“.
La buena salud también se ve reflejada en la recuperación de la energía que habían perdido con “Neighbourhoods“. Hay mucha joyas en este disco, como el single “Bored To Death“, un himno para el verano, “Home Is Such a Lonely Place” en la que Skiba demuestra que su voz no es tan diferente a la de DeLonge en “I Miss You”.
También encontramos otras más optimistas como “She’s Out Of Her Mind“, que no saldrá nunca de tu cabeza, y las odas a sus ciudades de origen como “Los Ángeles”, la más novedosa con reverbs, “San Diego“, una de mis preferidas del disco, tranquila, rockera y con subidas de intensidad, y “California“, la que da titulo al disco, más balada.
Los puntos principales que Blink-182 tenían que demostrar con este disco han quedado totalmente demostrados. Pueden componer sin Tom, aún sin su característica voz que aunque “California” es un disco que puede pecar de largo, tiene humor, ritmo, emoción y grandes coros para ser considerado como uno de los clásicos de Blink. Misión cumplida, rozando el sobresaliente.