Media hora. Ese es el tiempo que duraron las entradas de Incubus cuando allá por abril Live Nation anunció que los Californianos estarían por España a finales de Agosto. Una cita que aunque en un primer momento se preveía con cambio de recinto, por aquello de agotar entradas en tan poco tiempo, lo cierto es que el hecho de haber aguantado una sala como La Riviera y no haber apostado por un recinto de mayor aforo hizo que el concierto fuese aún más especial.
Ver a una banda tan mítica como Incubus es algo que se tiene que hacer al menos una vez en la vida. Debería ser obligatorio para todo aquel que le guste el rock sin importar el estilo que escuches en la actualidad. Pop punk, rock, metal, probablemente todas tus bandas preferidas de ahora se hayan influenciado de alguna forma en Incubus, en discos tan viscerales como creativos. ¿Quién es capaz de no emocionarse al escuchar las canciones de “S.C.I.E.N.C.E.“, “Morning View” y “Make Yourself“?
Curiosamente, es con “Privilege” de “Make Yourself” con la que dio comienzo un concierto en el que previamente no hubo telonero y la apertura de puertas fue rápida y fluida. Dos pantallas a los lados del escenario y una al fondo del mismo nos dan la bienvenida a unos visuales que alternan grabaciones en directo en formato 3D con motivos y formas abstractas. Sin una decoración con los típicos alardes que te puedes permitir cuando llevas casi 30 años de carrera. Con Incubus no es lo primordial el espectáculo visual sino la música, la emoción, y eso, pocas bandas lo hacen tan bien como ellos.
Para nuestra sorpresa, pese a presentar su nuevo álbum, “8“, el repertorio es una mezcla de canciones de todos sus trabajos. Suena “Anna Molly” de “Light Grenades” y “Megalomaniac” de “A Crow Left of the Murder” y ya sabes que lo que te espera por delante es un momento en el que sin renegar de su pasado, Incubus nos brindan lo mejor de él (“Pardon Me“, “Calgone“, “Nice To Know You” fueron coreadas como las que más), y nos sorprenden con versiones de INXS y Chris Isaak, incluyendo un medley de Pink Floyd antes de la esperada “Wish You Were Here“.
Para los bises, la intro de “Seven Nation Army” de The White Stripes da paso a la única canción de la noche de “Monuments and Melodies“, “Punch Drunk“, seguida de la memorable “Drive“, una de esas canciones que recuerdas siempre, y con la que se esperaba el cierre antes de que “A Crow Left of the Murder” diera la sorpresa.
Si alguna conclusión hay del arrollador paso de Incubus por Madrid, es que “8” ha cambiado su forma de ver la música, se están divirtiendo de nuevo fuera de los grandes focos, y eso se nota en uno de los mejores conciertos de lo que llevamos de año.
Repertorio: Privilege / Anna Molly / Megalomaniac / A Kiss to Send Us Off / State of the Art / Circles / Echo / Pardon Me / Sick Sad Little World / No Fun / Love Hurts / Absolution Calling / Wicked Game (versión de Chris Isaak) / Calgone / Need You Tonight (versión de INXS) / Nice to Know You / Wish You Were Here (Con un snippet de Pink Floyd) / Punch Drunk / Drive / A Crow Left of the Murder.