Prepárate para que tus oídos bailen y revoloteen de nota a nota. El sonido de Dance Gavin Dance lo pide a base de melodía, gritos, cambios de ritmo y canciones pegadizas. ‘Afterburner‘ es el noveno álbum de la banda, un trabajo innovador que suena clásico y que, sin embargo, amplia los horizontes de la banda, ¿qué más se puede pedir?
La apertura con ‘Prisoner‘ es ya de por sí un gran comienzo que pone el tono adecuado a lo que vas a escuchar. Jazz y post-hardcore sobre la base de un riff repetitivo que es tan satisfactorio como maravilloso. Las rasposas limpiezas de Tilian Pearson son amenas y suaves en comparación con los gritos de Jon Mess que puntúan la melodía en el momento justo. Si eres una de esas personas a las que les gusta caminar al compás de la canción que está escuchando, sin duda esta es una de las tuyas.
Le sigue ‘Lyrics Lie‘, una de las más pegadizas. El jazz deja paso al rock progresivo y a la rapidez. Pleno de ‘Afterburner‘, que pone el listón muy alto. Vayamos con ‘Calentamiento Global‘, ¿qué puede salir mal? Si bien musicalmente encaja, de alguna forma es progresiva al inicio y metalera al final, con un toque de baile latino, la letra eso sí, es tan estúpida que no sé qué estaban pensando. Personificar al mundo en el cuerpo de una mujer al estilo reggaeton no es buena idea. Es una de esas canciones que bajan el listón, que yo al menos paso rápido, y de la que no merece la pena hacer más comentarios.
Le siguen ‘Three Wishes‘, un corte más popero, lleno de coros, y ‘One in a Million‘, una canción que combina metal, funk y R&B para crear un ambiente lleno de subidas y bajadas. El ambiente clásico sale a relucir en ‘Parody Catharsis‘ y ‘Strawberry’s Wake‘, canciones que tienen ese inconfundible tono Dance Gavin Dance, más crudo y sucio, de intrincadas melodías de guitarra, con intercambios de voces entre las limpias de Tilian, los gritos de Jon, y fragmentos que buscan estallar en melodías pegadizas.
Siguiendo con un tono más oscuro, conservando lo crudo y sucio, encontramos la apertura de ‘Born To Fail‘ liderada por los gritos de Jon. Tres minutos y medio en los que se va suavizando a medida que avanza, dandole una sensación más ligera previo al paso funk de ‘Parallels‘ y al rock rápido y agresivo de ‘Night Sway‘. Hasta este punto, la diversidad de géneros es total, Dance Gavin Dance incorporan en su sonido toda clase de elementos sin sonar repetitivo y fuera de lugar. Y eso es lo complicado y sorprendente.
Para el final, ‘Say Hi‘ muestra el lado más caótico y hardcoreta, al tiempo que Andrew Wells de Eidola agrega un elemento inesperado a ‘Nothing Shameful‘, prestando con su voz un sonido muy diferente, rompiendo con la dinámica de la canción. Para cerrar encontramos en ‘Into The Sunset‘ la voz invitada de Johnny Franck de Bilmuri, ex Attack Attack!, agrega algo de hip-hop a la ya mescolanza de sonidos de ‘Afterburner‘. ¿Y qué es lo mejor? Que durante este tiempo hemos pasado por post-hardcore, metal, R&B, funk, electrónica, progresivo, y todo parece encajar en la personalidad de Dance Gavin Dance.
A un buen disco solamente le pido que sea fácil de escuchar, que llame mi atención y que la mantenga. ‘Afterburner‘ cumple y sorprende en los momentos en los que la atención puede caer. El único punto negativo es ‘Calentamiento Global‘, pero es que nada es perfecto y nunca llueve a gusto de todos.