Fotos de Irene Álvarez. Texto por Juan Rodriguez.
“¿No se te hace raro volver a conciertos a este nivel de público después de dos años de pandemia?“. Ese fue el primer pensamiento que tuve cuando el pasado 21 de mayo de 2022 me dirigía al Wizink Center de Madrid (el Palacio de los Deportes de toda la vida) para ver en directo a una de las giras que más ganas tenía.
No por nada sino por los nervios de recuperar lo que durante más de diez años fue uno de mis ocios principales. Si no es el primer artículo que lees aquí, sabrás a lo que me refiero. Y si lo es, te doy la bienvenida.
Volver a esa afición, la de la música en directo, a un gran concierto, a una de esas noches denominadas siempre en todos los medios como algo más que un concierto, una fecha especial, conlleva una sensación extraña, de novedad, pero al mismo tiempo, de normalidad.
Hacerlo con Bad Religion, de quienes sobra decir la historia que tienen con el punk rock, son palabras mayores. Y si, sé que caigo en el tópico, pero esta ocasión bien merece que me perdonéis. La gira 40 aniversario de Bad Religion es una de esas giras que se ha mantenido a lo largo de estos años. 40 aniversario, 40 + 1, 40 + 2, qué más da el nombre. Lo importante, por una vez, estaba tanto encima como debajo del escenario.
En el escenario por las razones obvias del cartel, Bad Religion, Suicidal Tendencies, Millencolin, Pulley y Blowfuse, en orden inverso, fueron recordando que si algo caracteriza al punk es su lucha y perseverancia. Debajo del escenario, recuperando sensaciones, compartiendo el momento con conocidos y amistades a las que hace tiempo que no veías, y por qué no, olvidando lo malo de los últimos años.
Destacando la actitud de Blowfuse, en un papel complicado de abrir la tarde. Pulley, a quienes se espera ver en otro momento en sala. Millencolin, un clásico que nunca falla con un repertorio lleno de temazos.
Suicidal Tendencies y el Wizink Center a los pies de Mike Munir desde el comienzo de ‘You Can’t Bring Me Down‘ con un Tye Trujillo, hijo del bajista de Metallica, Rob Trujillo, que con 15 años parece que lleve toda una vida encima del escenario. Mucha calle.
Y de Bad Religion, qué decir, apuesta segura, decir algo negativo no tendría sentido. Días antes habían estado en el programa La Resistencia hablando con David Broncano sobre la intensidad de sus conciertos, y vaya si lo son. Con el perdón del cliché “fue una fecha especial”, no hay mejor manera de recuperar la normalidad, que hacerlo con sus 25, 27 canciones de un repertorio que ya es historia del punk.
Fotos de Millencolin
Fotos de Suicidal Tendencies
Suicidal Tendencies. Fotos: Irene Álvarez. IG @blissatdawn
Fotos de Bad Religion
Bad Religion. Fotos: Irene Álvarez. IG @blissatdawn