Corren tiempos complicados en todas partes, pero aún así, la música siempre será una vía de escape. Un poder único que tiene la capacidad de hacernos levantar los puños para salir de la desesperación absoluta a una fase de disfrute y reivindicación.
En eso parece que en eso parece que están Sum 41, una banda que ha cambiado drásticamente desde la última vez que publicaron un disco. “13 Voices” proporciona no solo un remedio a la frustración que muchos sentimos hoy en día sino que también refleja la lucha de Deryck Whibley, y eso hace que sus diez canciones tengan un valor añadido diferente a lo actual. La mejor forma de empezar una nueva etapa.
Un camino para el que nos preparan durante “A Murder Of Crows“, un viaje emocional intenso, profundo y melódico. “13 Voices” trata sobre diferentes sensaciones, abandono, lucha, supervivencia y futuro, más o menos incierto. Un trabajo en el que los demonios interiores de Whibley quedan al descubierto y se convierten en tema principal de himnos que se reúnen detrás de riffs pesados y ritmos de vértigo.
Y en esas estamos con “Goddamn I’m Dead Again” y el single “Fake My Own Death“. De hecho, canciones como “God Save Us All (Death to POP)” es de las pocas pop punk, porque este disco ofrece más que eso, nos regala una intensa estimulación sin apenas respiro. Y cuanto más lo escuchas, más capas encuentras, más detalles entre la crudez.
“13 Voices” está lleno de todo lo que un regreso puede pedir, pero es “War” dónde el disco realmente brilla. Intensa, emotiva y uno de los hits de la nueva etapa de Sum 41. Una canción que hace honor a su nombre. Proporciona una voz para los que se han sentido solos, oprimidos o indefensos. “13 Voices” son diez razones para luchar, y ahora tenemos banda sonora para empezar.