Quizá la de anoche fue una de las citas rockeras más importantes del año. Un concierto que desde el principio ya prometía (Rise Against en un mega recinto) y que fue convirtiéndose en algo majestuoso a medida que se iban conociendo los nombres de los acompañantes. Lo de Berri Txarrak fue muy celebrado aunque asombró a pocos debido a la ya más que conocía amistad entre los de Chicago y los de Lekunberri. Pero ya la confirmación de Refused fue la la guinda de un pastel que pintaba muy apetecible desde el principio.
Berri Txarrak
Obviamente el trío liderado por Gorka Urbizu se encargó de abrir la noche, 4 minutos antes de la hora programada y de la forma más cañera posible. Tres auténticos trallazos “Folklore”, “Gure Dekadentziaren Onenean” y “Ordaina” del tirón y sin pausa de por medio. Sonido regulero en los primeros acordes, pero actitud inmejorable por parte de los músicos. Desde el primer minuto se les sentía motivadísimos y completamente entregados. El Bilbao Exhibition Centre casi al completo, nadie quería perderse el concierto de Berri aunque me atrevería a decir que nadie de los presentes les veía por primera vez.
Si que es cierto, que a pesar de la buena cantidad de público que se encontraba en el recinto desde el comienzo, buena parte del mismo se mostró frío en muchos cortes de los navarros. Berri Txarrak se trabajaron bastante su puesta en escena, rodeados de una decoración preparada exclusivamente para el concierto, grandes telares con motivos del último disco a los lados y la portada del mismo en tamaño gigante tras ellos. “Denbora da Poligrafo Bakarra” aún no tiene un año de vida, pero no era momento para centrarse en dicho redondo. Si que cayeron algunos cortes pero optaron por centrarse en los hitazos de sus anteriores trabajos como “Ez dut nahi”, la coreadísima “Oreka” con esa cover intermedia del “Kids” de MGMT o la trallera “Isiltzen Banaiz”.
En el ecuador del concierto optaron por una curiosa medley en la que incluyeron pequeñas partes de “Stereo”, “Harra”, o “Lepokoak” entre otros y que desembocaba en la clásica “Ikasten”. Palabras de agradecimiento no faltaron, aunque su discurso se mantuvo bastante resumido debido a que sólo contaban con una hora para desplegar todo su arsenal. Se iba llegando a los 45 mins y llegó la traca final con “Bueltatzen” y una esperadísima “Denak ez du balio” acompañada, como no podía ser de otra forma, de Tim Mc Ilrath de Rise Against que apareció corriendo en el momento justo empezada ya la canción (no sabemos si por despiste o estaba calculado ya), y que trajo la locura. Casi la totalidad de los móviles se alzaron por encima de los asistentes, llegando incluso a no dejar ver el escenario, para captar uno de los momentos más esperados de la noche.
Y por si el orgasmo se había hecho corto, terminaron su hora y poco de set con “Oihu”, demostrando una vez más que son la banda de Punk Rock más en forma del Estado. La noche no había hecho más que empezar, pero parecía que habíamos visto ya a los principales protagonistas de la misma. Y tras esto, nos esperaban 45 largos minutos hasta poder ver a los suecos sobre las tablas. Momento para los refrigerios y para reflexionar sobre lo vivido.
Refused
Refused aparecieron también puntualísimos. Ellos no optaron por ningún tipo de telar ni distintivo, saltaron al escenario, perfectamente trajeados, bajo luces oscuras y apacibles a hacer lo suyo. Larga intro grabada, mezcla de samplers de su último disco y discursos políticos aleatorios y arranque con “Elektra” al igual que su más reciente referencia. Le siguieron “Dawkins Christ” y el primero de los clásicos “Rather be Dead”.
Dennis Lyxzén ejerció de perfecto maestro de ceremonias con sus famosos pasos de baile se hacen hipnóticos al mezclarse con las locuras piezas de punk rock técnico del quinteto. Aquí si que no faltaron los discursos entre corte y corte. Explicaron las razones que les llevaron a componer “Freedom” y dedicaron “Destroy the man” a las mujeres del público. Un respetable que se mostró, como era de esperar, bastante frío. Quizá la propuesta de Refused resulte algo compleja para oídos acostumbrados a las composiciones “sencillas” de Rise Against.
Los que si que sabíamos a lo que nos enfrentábamos y además lo esperábamos con ganas, se puede decir que lo disfrutamos. Realmente su disco de regreso a la escena musical se ha merecido las críticas recibidas, pero a decir verdad temas de este nuevo trabajo como “Thought is Blood” ganan unos cuantos puntos en directo.
Un rato antes de poner fin a su espectáculo Dennis preguntó cuanta gente había oído hablar de su banda antes del concierto, y la verdad que se vieron pocas manos levantadas, lo que llevo a una breve explicación sobre la historia de Refused por parte del frontman. “Fuimos una banda de los 90, que dijimos muchas tonterías. ¡Pero no nos arrepentimos de nada!, Refused are fucking dead!”. Y esos característicos riffs de guitarra hicieron enloquecer a unos cuantos. No tanto como la magnífica “New Noise” que provocó el primer gran pogo de la noche por medio de sus machacones ritmos y su energía hardcoreta.
Hubiese sido un buen final, pero los suecos prefirieron cerrar con “Tannhauser/Derivé” de desarrollo algo más calmado y siniestro a la vez y con un deje noisero que hizo de su final algo especial y bonito. Por fin me había quitado la espina de ver a estos clásicos en directo. Y a pesar de toda la polémica y las críticas, creo que con sus conciertos demuestran que siguen siendo los mismos que en los 90, ideologías aparte.
Rise Against
El cansancio se iba notando cada vez más, y es que la intensidad de los conciertos de Berri y Refused la verdad es que agotan (en el buen sentido) tan sólo con mirarlos. Pero claro, aún faltaba el verdadero “plato fuerte” de la noche. Las comillas se entenderán al terminar de leer esta crónica.
Nos posicionamos un poco más atrás y sobre el centro, a la altura de la mesa de sonido, para, en principio, disfrutar de la mayor calidad de sonido y visión posibles. Y nada más lejos. Hicieron su aparición sobre el escenario bajo una tremenda ovación y se arrancaron con “The Great Die-Off” de su último trabajo y “The Good Left Undone”. Primera reacción: ¿y la voz?. Al principio no quedaba muy claro de si era fallo del técnico o del propio Tim. Por lo que optamos por dejar que pasasen algunos cortes para ver si la cosa mejoraba.
De mientras, nos centramos en ver lo activos y saltarines que se comportan todos sobre las tablas, en especial el propio Tim y el guitarra principal. Por cierto, Tim se rompió la mano hace poco y no pudo tocar la guitarra, por lo que llevaban guitarrista de apoyo que se mantuvo un poco al margen, entre unas ridículas letras grandes de RISE que habían colocado en el escenario.
Si que habíamos leído que el sonido de los de Chicago en directo deja mucho que desear, y la verdad es que anoche en el BEC lo corroboramos firmemente. En ocasiones, la batería apenas se escuchaba entre tanto ruido de las guitarras y unas voces que en sus partes limpias se hacían pasables, pero en cuanto forzaban la voz se volvían completamente irreconocibles.
Al público no pareció importarle, tan sólo querían disfrutar del recorrido a toda su discografía que hicieron a lo largo de la hora y media exacta de su set. “Satellite” o “Prayer of the Refugee” con discursito previo, fueron de las más coreadas por el público. Momento emotivo con la subida al escenario de Gorka de Berri Txarrak para cantar “Black Masks & Gasoline” y nos dimos cuenta que de nuevo que, o los micros funcionaban mal o algo le pasaba al técnico.
El primero de los bis fue la interpretación acústica de dos medios tiempos como “Hero of War” o “Swing Life Away” en la que Tim se cogió la guitarra y se posicionó en solitario en el centro del escenario. Quizá fueron los temas que mejor sonaron de toda su actuación. Cero distorsiones nos dejaron apreciar la voz de Tim, que aunque por momentos se muestra un poco justita, consigue clavar un mínimo lo que se oye en sus discos.
Tras esto, llegaba la despedida final con “Dancing for Rain” y su tema más laureado “Savior” en el que el público ofreció todo lo que le quedaba por dar. Fue un final intenso, esperado, pero que no pudo paliar la decepción que supuso el concierto en su totalidad. Se suponía que los protagonistas de la noche deberían ser ellos, pero claramente Berri Txarrak y Refused ofrecieron un espectáculo mucho mejor que los americanos y literalmente, se los comieron. Una pena ver cómo una banda con la destacable carrera discográfica no pudiesen defender como deberían su primera visita a Bilbao (obviando su paso por el Bilbao BBK Live), pero es a lo que te arriesgas cuando pones delante tuyo a dos expertos del directo como Berri Txarrak y Refused.
Fotos: Eider Iturriaga. (Flickr)