Viva Belgrado – Flores, Carne

Viva Belgrado - Flores, Carne1. Báltica
2. De Carne y Flor
3. Madreselva
4. Höstsonaten
5. Los Olivos
6. Cáncer, Capricornio
7. ~
8. La Reina Pálida
9. Osario
10. Córdoba, 2014

“Flores, Carne” de Viva Belgrado se erige como uno de los trabajos más potentes y frescos que ha dado nuestro país en los últimos años. Desde Córdoba con una propuesta original, en ocasiones lleno de rabia post hardcore, y en otras, suave y meticuloso rock instrumental. Diez cortes más inquietos y estilísticamente abiertos que “El Invierno”, porque pese a ser un disco cuya base son los riffs agresivos, hay ciertas particularidades como las de “Osario” y “Los Olivos”, canciones muy sorprendentes y maduras para la juventud de la banda. Y lo mejor es que en esa dinámica de intercambio de golpes, encontramos un disco muy entretenido, de esos que se pasan rápido, y que sin que te des cuenta llevas escuchando un par de días sin descanso.

Siguiendo con el orden, “Báltica” ya nos avisa de sus intenciones, ritmos agresivos, guitarras que crean atmósferas, diferentes profundidades, y un intercambio de voces que lo hace aún más ameno. Menos de cuatro minutos y ya estamos metidos de lleno, a punto de ser conquistados. Arriesgada y feroz, “De Carne Y Flor” era una de mis canciones preferidas del disco, por su segundo verso, por el juego de guitarras y su compenetración, y por como entra la voz en “Es el precio a pagar por estas canciones“. Sin embargo, a medida que avanzo me resulta cada vez más difícil destacar una, y más cuando todas van enlazándose entre si, y siguen la misma dinámica.

En este punto me parece imprescindible destacar las letras, es difícil encontrar un grupo de este estilo en castellano y que suene sin complejos y sin sentimiento de inferioridad, sino todo lo contrario, su vertiginosa inquietud les hace únicos, y lo mejor es que consiguen explotarlo como una ventaja. A su favor tiene también el registro de voces, que hace aún más destacar la riqueza compositiva de la música, adaptándose a lo que esta pide en todo momento.

Y lo que empieza siempre con rabia y temas que despuntan en giros inesperados como “Madreselva” y “Höstsonaten”, cambia completamente en “Los Olivos”, una bella pieza instrumental que transforma la concepción del disco, más pausado, donde las canciones no empiezan directamente con agresividad, sino que tratan de envolverte. En ello destaca “Osario”, otra de mis preferidas. Su fraseo te atrapa, y te descubre una fusión de estilos diferente, y sobre todo, amplia aun más las posibilidades estilistas de una banda que parece no tener limites. Un amplio abanico de matices y detalles al que es imposible pasar inadvertido.

Emoción, sutileza, distorsión, profundidad, ¿Es demasiado pronto para decir que “Flores, Carne” es un disco brillante? No importa, lo voy a decir, porque lo es. Es fácilmente de lo mejor que he escuchado del estilo en los últimos años, superándose a si mismos en muchos sentidos. Las canciones están mucho más estructuradas, todas van en una misma dirección. Pegadizo e impecable, “Flores, Carne” es una de la grandes sorpresas de este año.

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