Hay un momento de unos treinta segundos en ‘Nice To Me‘, el tema de apertura del nuevo álbum de You Me At Six, ‘SUCKAPUNCH‘, donde algo inesperado se ejecuta tremendamente bien. La actitud intransigente de la nueva dirección de la banda se hace realidad y con todo lo electrónico a favor, nos embarcamos en un viaje con sabor a semi-nu-metal/disco rock, maniobrando entre letras que abordan relaciones dañinas, desamor y un golpe en la mesa para todos aquellos que han dudado de la banda anteriormente.
En siete álbumes, es evidente que You Me At Six todavía tiene mucho más que decir. Totalmente cargado de tribulaciones personales y el deseo de esforzarse más en un sonido que cada vez es más personal, ‘SUCKAPUNCH‘ es la encarnación musical de la redención. Al igual que las bandas de su generación, You Me At Six han tenido que evolucionar para mantenerse en forma.
“Tenemos que mostrarle a la gente por qué todavía estamos aquí“, llegó a explicar el vocalista Josh Franceschi. El cataclismo que ahora se conoce como ‘2020’ parece haber impulsado su deseo de crecer, adaptarse y abarcar un aluvión de nuevos sonidos e influencias y Josh, cuya voz conserva su lado más duro, ha declarado que el grupo estaba ansioso por buscar áreas en las que no se habían atrevido antes y que “en cuanto a sonido, no había nada planificado“.
Esta carta blanca adoptada por la banda ofrece una gran cantidad de ideas frescas. ‘Beautiful Way‘ explota en un coro de batería y bajo que recuerda a los anhelados días en los que se acercaron a los sonidos propios de un mosh pit. La canción principal recorre un ritmo similar al techno, evocando imágenes de raves underground, mientras que ‘Kill The Mood‘ presenta otra nueva cara de You Me At Six con ritmos rockeros pausados entre un desfile de guitarras descendentes y coros que demuestran la variación de estilos que el grupo, ahora con una década de su carrera, es capaz de hacer.
La balada ‘Glasgow‘ recuerda en parte a los You Me At Six de los inicios aunque carece frustrantemente del verdadero golpe emotivo que se necesita como parada en boxes en un álbum tan alegre y animado. Sin embargo, esta ausencia de solemnidad ciertamente se compensa con la brillante ‘Adrenaline‘, que ofrece justo esa diversión y golpe encima de la mesa. Los fans de sus trabajos anteriores serán recompensados con ‘What It’s Like’, una canción que se desenvuelve con arrogancia. Armada con un riff que suena como un encantador de serpientes, tan hábil como desconcertada cuando la escuchas la primera vez.
“Hemos crecido”, explica el guitarrista Max Heyler y eso se exhibe regularmente a lo largo de ‘SUCKAPUNCH‘. You Me At Six parece estar disfrutando de una nueva personalidad, valiente pero completamente atractiva a millas de distancia del sonido pop-punk de los años 2000. Un movimiento inteligente considerando toda la carrera de la banda.