The Used han vuelto con su octavo álbum de estudio. Un trabajo que a lo largo de sus dieciséis canciones no solo te hará sumergirte en la nostalgia del emo rock clásico, sino que además te mostrará que The Used están preparados para volver a recuperar su trono.
La apertura de ‘Paradise lost, A Poem by John Milton‘ ya te pone en situación de lo que vas a recibir a lo largo de sus tres cuartos de hora. Una canción de ritmo más acelerado, que guarda los característicos tonos de la banda. ‘Heartwork‘ es un trabajo que pese a resultar previsible en el tono electrónico, fluye maravillosamente de principio a fin, diseñado de manera impecable para mantenerte canción tras canción, suponiendo además la oportunidad perfecta para que el vocalista Bert McCraken recupere y añada sus atributos personales, dándole al álbum una sensación muy íntima, como ocurre, por ejemplo, en ‘Wow, I Hate This Song‘.
Es seguro no esperar menos de The Used dado su historial de éxitos atemporales. Y un buen ejemplo de ello es ‘Heartwork‘, un interludio poético que se te repetirá hasta la saciedad. El emo rock clásico de la banda y la electrónica pegadiza por la que han optado en este trabajo se muestra en forma de’Clean Cuts Heals‘, que junto a la balada ‘My Cocoon‘ y la experimental ‘Cathedral Bell‘ forman los mejores cortes del álbum.
No obstante, escuchando este lado electrónico y comparado con canciones como ‘Blow Me‘, ‘Obvious Blasé‘ y ‘The Lottery‘, me surge repetidamente una pregunta, ¿qué The Used te ponen los pelos de punta, los electrónicos, los clásicos? No cabe duda de que con el paso del tiempo han conseguido como resultado un sonido distinguido y entretenido, pero en mi opinión, lo electrónico les despoja de una sensación única que solamente ellos saben proporcionar, su esencia rockera, la enérgica y melódica de sus comienzos.
‘Heartwork‘ es un álbum rico en influencias, inspiración e innovación. La electrónica sienta bien pero tras casi 20 años en el juego a The Used solamente les pido ese inmejorable antiguo post hardcore/emo.
